La silvicultura es el cuidado de los bosques, cerros o montes y también, por extensión, la ciencia que trata de este cultivo; es decir, de las técnicas que se aplican a las masas forestales para obtener de ellas una producción continua y sostenible de bienes y servicios demandados por la sociedad.
La reforestación puede estar orientada a:
Para la reforestación pueden utilizarse especies autóctonas (que es lo recomendable) o especies importadas, generalmente de crecimiento rápido.
Las plantaciones y la reforestación de las tierras deterioradas y los proyectos sociales de siembra de árboles producen resultados positivos, por los bienes que se producen y por los servicios ambientales que prestan.
La limpieza de parcelas consiste en extraer y retirar de las zonas designadas todos los árboles, tocones, plantas, maleza, broza, maderas caídas, escombros, basura o cualquier otro material indeseable. Si el ámbito de trabajo es reducido se realiza por medios manuales. Si por el contrario el tamaño es considerable se llevará a cabo por medios mecánicos.
De los restos resultantes se pueden triturar in situ o bien ser retirados. Así como trocear y apilar la leña.
Otros trabajos silvícolas son la apertura de caminos y senderos, así como su mantenimiento; la realización de las franjas de protección antiincendios….