Mantenimiento de jardines públicos y privados

Para tener un jardín o espacio verde siempre en un estado óptimo y que nunca suponga una molestia para poder disfrutarlo, es imprescindible que las actuaciones se realicen en el momento adecuado.

Es por ello que para el mantenimiento y conservación de las zonas ajardinadas se requiere de una dedicación exhaustiva y muy profesional.

Se puede elegir entre un mantenimiento selectivo, donde se realizaran solo algunos de los trabajos de mantenimiento que el cliente no puede acometer como, por ejemplo, podas concretas, segar el césped, o aquellos trabajos donde sea necesario una maquinaria o experiencia especializada, o un mantenimiento integral.

En este último se incluye todo lo que un jardín o zona verde pueda necesitar:

  • Preparación y mejora del terreno
  • Escarificados y abonados
  • Cortes de césped.
  • Podas de árboles, arbustos y vivaces de flor
  • Plantaciones de plantas de temporada o cualquier otra sustitución
  • Tratamientos fitosanitarios para plantas, césped y árboles.
  • Aireación del terreno
  • Retirada de elementos extraños
  • Supervisión de las instalaciones de riego

Con frecuencia, en jardinería, se utiliza la poda para conseguir formas artificiales en los árboles o arbustos. Bien ejecutada y repetida con la periodicidad adecuada puede aumentar el valor ornamental de los mismos. Sin embargo con frecuencia se practica de forma inadecuada (mutilaciones como el desmoche), ocasionando pudriciones de la madera que acortan la vida de los árboles e incrementan el riesgo de rotura de ramas. Por otra parte, una tala demasiado radical del árbol a menudo compromete su supervivencia.

Cada árbol exige un tipo de poda diferente. Como norma general las podas más importantes son:

  • Poda de copa, desmochar o descopar: Se realiza en el primer año, consiste en podar la rama principal de la copa para favorecer la ramificación.
  • Poda de formación: Se realiza al cabo de varios años, para dar una forma adecuada al árbol.
  • Poda de aclareo: Se trata de cortar ramas enteras, a veces se hace a la vez que la de formación. Ayuda a la formación de la copa.
  • Poda de invierno: Se realiza en invierno sobre árboles de crecimiento lento o poco vigorosos. Frena la formación de flores.
  • Poda de verano o poda verde: Tiene como finalidad regular el crecimiento.

Las podas de ramas viejas y secas se realizan para prevenir que exista una excesiva cantidad de madera seca que permita una gran combustión en caso de incendio. Son podas de limpieza.