Para que un jardín luzca en todo su esplendor, es fundamental un buen sistema riego, el cual nos permitirá un adecuado aprovechamiento del agua, a la vez que facilitara a las plantas el aporte necesario de humedad, favoreciendo su crecimiento y evitando la aparición de enfermedades (por exceso de esta).
Para ello se usa la tecnología más avanzada en sistemas de riego automáticos para conseguir un uso racional del agua, aprovechando cada gota de agua, manteniéndonos de esa manera respetuosos con el medio ambiente y permitiendo un ahorro al cliente.
El diseño e instalación de los sistemas integrales de riego automatizados más utilizados son los siguientes:
Sistema de riego que si se hace en horas nocturnas, necesita mucha menos agua. El riego por aspersión consiste en un mecanismo que esparce el agua por toda la superficie como si fueran gotas de lluvia. Es decir, no afecta el material vegetal sometido a riego, ya que se elimina la presión que el agua puede ofrecer a las plantas; y como es homogénea su distribución sobre el material vegetal, el riego de la vegetación por aspersión es total y se distribuye suavemente el agua sobre toda el área deseada.
En jardinería se utiliza principalmente aspersores y microaspersores.
Es la técnica de riego más eficaz. El agua aplicada por este método de riego se infiltra hacia las raíces de las plantas irrigando directamente la zona de influencia de las raíces a través de un sistema de tuberías y emisores (goteros) cada cierto tiempo hasta completar las necesidades de la planta.
Es un método de irrigación utilizado en las zonas áridas pues permite la utilización óptima de agua y abonos.
La profundidad de la instalación realizada con tuberías perforadas va de 5 a 50 centímetros.
Con este sistema de riego las superficies se mantienen secas, lo cual supone una reducción en la incidencia de malas hierbas y se pierde menos agua porque no hay evaporación.
Sin embargo es un sistema que tan apenas se usa. Presenta problemas donde hay aguas calizas, porque tienden a tapar las perforaciones por donde sale el agua, y provoca el cumulo de raíces en las tuberías.